El otro día  (02/01/2009) me crucé por la calle Maria Auxiliadora con un antiguo compañero de la Universidad Laboral (Colegio Luis de Góngora), y hablamos de la Web, de cosas de aquellos tiempos y de su grupo más cercano de amigos que lo formaban : Natera, Chamorro y Fenoy. Estuvimos recordando, lo bien que se lo pasaban cuando cogían la buena risa por distracción, sobre todo cuando iban en el autobús antes de llegar a la Universidad, nosotros lo notábamos sobre todo cuando llegaban a la Parada de Cañero, que muchas veces traían el coche revuelto.

Hace unos días y a través de la página Web, me he enterado de la muerte del amigo Chamorro, su foto, de cuando apenas tenía quince años, me recuerda aún más a ese muchacho, alto y espigado que siempre tenía la sonrisa al borde de los labios.

No me gusta que los compañeros en la página “in memoriam” tengan el “curruculum” vacío como si no hubieran existido. Lamentablemente yo no estuve en el Colegio Luis de Góngora y por ello puedo aportar poco de este compañero, no obstante si quiero contar dos anécdotas en las que a lo largo de estos cuarenta y tantos años coincidimos en Córdoba.

La primera fue allá por el año 1961, estábamos en Córdoba en el Festival de los patios y fuimos a coincidir los dos en un patio de la Calle Montero. Yo estaba con Manuel Serrano Ramírez, antiguo compañero del Gran Capitán, (que se marchó a  Murcia) y él debía de estar con dos amigos. En dicho patio, ofrecía una actuación el famoso “José Luis y su Guitarra”, que hizo las delicias tocando “Mariquilla”. Al terminar esta actuación entraron en escena -3 maricas-, que eran famosos por aquellos tiempos en dicha calle y que no eran otros que: El Chícharo, El Caparrín y la Mecedora, ni que decir tiene que los visitantes se mondaban de risa y entre ellos como no el amigo Chamorro, que se veía como prácticamente se doblaba de risa.

Aprovechando su altura, y juventud, los maricas  le gastaron algunas bromas que a el le sacaron los colores, fue Serrano Ramírez, el que lo sacó del atolladero quitándole toda la importancia al asunto, pues conocía perfectamente a los citados “maricusos”. Yo me marché con el amigo Chamorro, acompañándole hasta San Agustín y por el camino me contó que tenía 19 años, que estudiaba Peritaje y que vivía cerca del Palacio de Viana.  (C/ Luis Jurado Aguilar).

En otra ocasión allá por el año 1973, coincidimos en el antiguo Estadio del Arcángel (Hoy Eroski), para ver un partido Córdoba-Barcelona. El me dijo que, aunque no era muy aficionado al fútbol, no quería perderse el Madrid-Barcelona, que en realidad se jugaba entre bastidores. En aquel partido el Barcelona con el cordobés Miguel Reina en la puerta se jugaba el campeonato de liga.

El ambiente era de escándalo, el campo lleno y las dos aficiones (Los del Madrid y el Barca,), acallaban a los poquitos que defendíamos a nuestro querido Córdoba. Allí comentamos los dos: “Pobrecito” el Córdoba, los mismos cordobeses no tienen interés por él.

El partido fue un toma y daca y los goles no llegaban por ningún lado, el empate creo que favorecía al Barcelona, por lo que conforme iba finalizando el partido, se agarraba más al empate. Finalmente una jugada un tanto dudosa, se convirtió en Penalti a favor del Madrid. Se formó el escándalo tanto en las gradas como en el campo. El jugador Fermín del Córdoba, cedido por el Madrid, metió el Penalti que les daba el campeonato a los madrileños.

Mientras Reina sacaba el balón de la red de su puerta, el campo era un autentico “Bernabeu”. El amigo Chamorro me dijo, que --vergüenza,- todo el mundo como loco porque el Madrid es campeón y a casi nadie se le ve triste porque el Córdoba baja a Segunda.. (El Córdoba, bajo porque a pesar de ganar, los resultados en otros campos no le favorecieron). También me dijo: Que poco amor propio tenemos los cordobeses, ya quisiéramos parecernos en esto a los tan criticados sevillanos. En el equipo del Córdoba que descendió, también jugaba un tal Vicente del Bosque, jugador cedido por el Madrid.

Hoy he llamado a Rafael Natera Hidalgo, y le ha cogido de sorpresa la muerte de su antiguo amigo Chamorro. Eso si, me ha dicho que se trataba de un gran tipo, eternamente jovial, honrado y muy identificado con las cosas de Córdoba. Sabe que terminó el Peritaje Industrial, pero desgraciadamente hace mucho tiempo que no se ven… (mal muy frecuente entre los externos de Córdoba.)