Soy José Luis Burrueco Bravo, entré por Almadén (Ciudad Real), y desde aquí quiero rendir un pequeño homenaje a la persona que hizo todo lo posible y más, para que consiguiera una plaza, consciente de la importancia que era para mi futuro, esa persona fue mi madre, ya fallecida.
                La primera fotografía, no tiene explicación todos la conocemos, la Universidad Laboral.
                Una de las muchas cosas buenas que tenía la Universidad Laboral, es que cada uno éramos de un punto distinto de España, cada uno de un lugar, pero éramos españoles y así lo sentíamos.
                Como es lógico al principio estábamos asombrados, como diciendo: “dónde me encuentro y si todo esto es verdad”.
                Nos dieron de todo: uniforme, ropa para deportes, albornoz, chándal con el equipo completo para deportes.
                Y una de las cosas importantes, es que todos estábamos al mismo nivel social y esto nos ayudaba mucho en nuestras relaciones sociales, culturales, económicas, etc.          
                La comida era estupenda en cantidad y calidad.
                En la comida ayudábamos los alumnos a servir a nuestros compañeros, las jarras eran de colores y de aluminio para servir el agua.
                El desayuno era de chocolate con pan y mantequilla que de buena que era, siempre se iba con la picardía de coger dos trozos.
                También quiero rendir homenaje a las chicas que estaban en la cocina, siempre agradables y dispuestas a ayudarnos.
                Rezábamos antes de las comidas, como agradecimiento por los alimentos que íbamos a comer, dando gracias a Dios y nunca mejor dicho.
                Otra cosa que recuerdo son las instalaciones deportivas, aquello era asombroso: pista de baloncesto, de balonmano, piscina olímpica y cubierta, pistas de atletismo.
                Aquello era fantástico, pues nuestra formación no sólo se basaba en conocimientos intelectuales, sino también en formación física, la cual estaba muy bien controlada.
                De mis recuerdos de amigos y compañeros, están en estas fotos que recuerdo con mucho cariño.
                En una de ellas estamos varios amigos con el padre Cirilo, con corbata José Luis, a mi lado Manuel Navarro de Talavera de la Reina, creo recordar, era un gran matemático y lo seguirá siendo, y con jersey, Tomás Villaescusa, creo que era de la misma localidad. En esta foto se ven los edificios emblemáticos de la Universidad Laboral, el teatro griego y la Iglesia.
                Otra foto: José Luis, con jersey y José Luis Contarino Beltrán, me acuerdo su afición al acordeón, la última vez que le vi fue en Sevilla, edificio Sevilla I en la Consejería de Agricultura.
                Otra foto, dando un paseo por los alrededores, con chaqueta al hombre: Agustín Chorro Rey.
                En otra aparecen: Marcelino Sánchez Montiel de Villajoyosa (Alicante).
                Sería muy extenso explicar lo que hay en todas las fotografías.
                Pero había un buen ambiente entre los compañeros y sin cosas especiales. Recuerdo nuestras charlas, bien en el colegio o los fines de Semana que íbamos a Córdoba. También recuerdo con gran cariño las excursiones que hacíamos a la Sierra, a un lugar que nos gustaba eran: la cueva de Bandoleros.
                Podría escribir muchos recuerdos, todos buenos e importantes.
                Quiero dar también un gran recuerdo y cariño a Fr. Pampin, no tuvo la suerte que yo y murió en un accidente de tráfico, pues mi situación actual es que estoy pensionado, por un accidente laboral y estoy con la gran invalidez.