Mercedes Gallego Banderas nació en Bailén (Jaén), ciudad en la que reside, actualmente. Aunque ella dice que su patria chica es Zocueca, pequeña aldea perteneciente a Guarromán (Jaén), aunque a escasos kilómetros del mismo Bailen.
En su Escuela Unitaria aprendió las vocales y las consonantes y por sus bosques, siempre otoñales, andaba, miraba y observaba, ya desde su infancia.
En 1976, al cerrar la Escuela de Zocueca, fue a estudiar al Colegio “Fernando IV” de Monte Lope Álvarez; residiendo, interna, en la Escuela-Hogar “Valdeoliva” de la misma localidad jienense.
Este periodo, de sólo cuatro años, marcó su vida para siempre. Su lápiz y su libreta comenzaron a acompañarla en aquellos días invernales, al abrigo de “el sonido de la fábrica de aceite”, moliendo aceitunas y estrujando capachos, llenos de alpechín.
Y desde entonces, con ese lápiz y en esa libreta, no ha parado de plasmar, de expresar sus emociones. Sus “gritos sin sonido, sus lamentos perdidos, sus sentimientos ahogados”. |