Sergio Coello Trujillo (1980-1983), desde Alcalá de Henares (Madrid):

NAVIDAD DE DÍA / NAVIDAD DE NOCHE 

        Mi ciudad, nuestras ciudades, todas las ciudades del mundo son diferentes de día y de noche. Esta Navidad, por ejemplo, que aprieta la crisis y hay un clima como de desesperanza, las soledades nocturna y diurna se parecen mucho, casi podrían superponerse y pasar por idénticas cuando falta en ellas el calor humano. Al llegar la noche, las luces colgadas de los árboles de mi calle ─una avenida amplia y espaciosa cuyas aceras son más anchas aún que las callejas árabes y judías del casco antiguo complutense─ no alumbran a las personas sino al cielo, en un gesto que desprende un cierto aroma a soberbia institucional.

       Pero la nieve de día ─tan blanca y blanda que se diría hecha de algodón, como el Platero de Juan Ramón Jiménez─ no es nada sin el hombre, apenas un polvo blanco y frío para decorar paisajes sin alma.  Una plaza recién nevada, un par de bancos de madera y un columpio vacíos de vida no son nada sin el hombre, sin ese niño jugando mientras su abuelo le contempla, viéndose a sí mismo, mucho tiempo antes, cuando los años tenían cuatro primaveras y en todo había misterio.

       Lo que quiero decir es que la Navidad sin gente no es nada. Sólo luz y juguetes. Por eso mismo, a toda esta gente que un día fue como yo laboral en Córdoba  les deseo ─este año más que nunca─ Feliz Navidad.

Sergio Coello

Francisco Balsera Cubero (1980-1983), desde Sevilla:

Cuando el agua  reposa se clarifica y podemos separar el fango, de igual manera el hombre cuando reposa puede clarificar sus pensamientos. Somos agua.

Pablo Terán Terán (1980-1985), desde Burgos:

Os animo a que depositéis vuestras esperanzas en este billete. Y que os toque, no el día 22, sino todos los días del año.