Mis recuerdos de la UNI estaban centrados en no querer perder la beca, aprendi a iniciarme en los deportes que tanto me gustan, pero realmente no te das cuenta de lo mucho que la UNI hizo por nosotros hasta que no maduramos, la enseñanza, la educación, el compañerismo y demás que nos ha valido para enfrentarnos a la vida.

 

Me siento orgulloso de ser LABORAL y haber encontrado a todos mis compañeros después de 41 años y haber hablado con todos, proeza que no hubiera sido posible sin contar con algunos de ellos.