Mi amable, cercano, trabajador y queridísimo Juan Antonio:
Todavía me llena de gozo rescordar todos esos 14 años, que, con ilusión y novedad, estuve en esa querida Laboral, Maestra en promocionar a esos 80.000 alumnos que pasaron por sus aulas, que soñaban "ser alguien" en la sociedad. Lo celebro porque la mayoría, por no decir todos, lo han conseguido. La razón de esto es, porque estos alumnos fueron sobre todo, "discípulos", es decir, jóvenes que venían con un solo objetivo: estudiar, educarse para llegar a ser personas competentes en todas las ramas del saber, que se impartían en esa inolvidable Universidad Laboral, y que han sido el "acertado germen y semilla" de sus carreras y especialidades. Por eso, no me extraña que la mayoría recuerden sus años pasados en esta competente Laboral de Córdoba, con gozo y agradecimiento.
Estos alumnos no se cansan de hablar a su mujer, a hijos y a sus amigos, de que gracias a la Universidad Laboral de Córdoba, ellos están o han estado muy bien preparados para alcanzar las metas, que se han propuesto. Estos alumnos se siguen reuniendo, en las diversas convocatorias, para recordar tiempos, y para dar fuertes abrazos a los que fueron y son, sus compañeros de aula o de curso.
Que este movimiento de reuniones, nunca se termine. Que los que tenéis mayores cualidades de convocatorias, sigáis haciéndolas por toda España. Que vuestra alegría, ilusión y agradecimiento, los conozcan muchas gentes y se pregunten por esas gratificantes vivencias. A todos, mi más extensa y cariñosa Felicitación. ¡¡¡Vivan todos los alumnos, que pasaron por la Universidad Laboral de Córdoba!!!.
Un fuerte abrazo. Os quiero.
P. Tapia