Durante aquellos años de 1959, había cuatro Universidades Laborales, que fueron pioneras de todo lo que fue luego una “masificación” de esta idea inicial. Aparecieron Universidades Laborales por todos los rincones de España, con ánimo quizás de quitar importancia a las de Córdoba, Sevilla, Tarragona y Gijón, que fueron las iniciales en esta revolución que para los hijos de los trabajadores, significaron las Universidades Laborales, le pese a quien le pese.
En aquellos tiempos 1955-1965, abundaban las escuelas de Aprendices y las Escuelas profesionales y las Universidades Laborales, vinieron a ser la ratificación de que los hijos de los trabajadores, podían aspirar a cualquier puesto en la Sociedad.