Tiempo inusual, toda la noche anterior lloviendo, amanece con una caída de agua en buena intensidad, día gris por un lado y por otro esa alegría interior que nos llevaría a la hora determinada para rencontrarnos, algunos desde el año pasado, pero ahora que caigo, todos, porque hemos tenido un invierno muy gélido, a mi me daba “yuyu” el “sacar” a los laborales de sus casas para tomarnos ese cafelito.
Tenía previsto la llegada de treinta laborales, pero cosas de la vida, ahora jubilados es cuando tenemos mas “trabajo”, se acercó a decirme Antonio Sousa Bravo que no se podía quedar, que tenía que asistir, si señor, buena persona, el amigo Paco Rivera llamó desde Almería disculpándose y decir que tuviésemos un buen desayuno con:
Fueron llegando Félix y Sra., Antonio García y Sra., José Illescas y Sra., Amalia, Paco Bravo Antibón, Rosal Moya, Bartolomé Asensio, Pérez Guevara, Molina Cartón, Manuel del Olmo (Manolín), García Mayordomo.
Tras un breve escrito de Félix que Ortega intentó deleitar al leerlo, la sorpresa mas agradable de la velada fue el reencuentro de Paco Nozal con José Pozuelo, Aguilar del Campoo y La Garganta, volvían a encontrarse después de 49 años viviendo en la misma capital, ahora sucede en el Centro de Mayores de Participación Activa Osario Romano, para tomar un cafelito, si cada vez que pueda uno preparar un pequeño evento como éste, se vive esa emoción, merece la pena seguir haciéndolo.
Esa alegría se manifiesta siempre que “conoces” a un laboral, pero claro no es lo mismo que cuando has convivido algunos años, compartes situaciones, anécdotas y como todavía estamos jóvenes, creo que hay que provocarlas.
Les agradezco a mis compañeros de la Junta de Gobierno Rosa y Paco Casado su colaboración para con los laborales.
Bueno pues nos fuimos tomando nuestro negrito, saboreando el café que nos preparó Pepe y las palabras que escuchábamos, yo había puesto el pañuelo que me regaló Guevara, desplegado, sí ese que se ponen los laborales al cuello, azul y con el escudo segundo de la UNI, en un folio el primer escudo, aquel del Yugo y las Flechas, había preparado en un ordenador la canción de la película que se rodó allí ¡Hola Muchacho! y que yo pongo en el asunto del correo para cuando he de comunicar algo a su referente, pero cualquiera la escuchaba, jajajaja, fuimos pasando el rato y cuando nos dimos cuenta había pasado una hora y media, el tiempo de subir a la terraza, que aunque estaba techada, una parte esta comunicada al exterior, no hacía frío, pero al aire se comunicaba, para hacernos mas fotos.
Y así pasó el Segundo Desayuno con Negritos, esperemos celebrar algunos mas.
Para todos un abrazo desde la capital de la Mezquita de Ortega y hasta otra ocasión.
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