Después de toda la información que Simón me había explicado y facilitado, me quedé un poco atascado en mis pensamientos, pues si por un lado me puso al corriente del funcionamiento y procedimiento de prácticamente todas las cosas, por el otro lado y aunque estaba informado del alto nivel que tenía que conseguir para llegar a determinadas posiciones, alcanzar el objetivo se me hacía bastante cuesta arriba, ya que arrastraba por mi forma de ser ciertos problemas que me hacían muy difícil conseguir el éxito, esto me producía serias dudas, sólo el echo de pensarlo, me entraba un malestar tremendo, me hice un repaso de los últimos tiempos vividos y la verdad si era sincero conmigo mismo, el saldo no me salía muy positivo, en el mejor de los casos me escaparía por la mínima, como casi siempre, ya me había acostumbrado a que esto fuera normal en mis actos.

Recordé que poco antes de entrar en coma definitivamente y de que se produjera mi fallecimiento, había hecho un pensamiento sobre las acciones buenas y las malas efectuadas por mí en mi vida, teniendo como resultado que el fiel de la balanza fuera mas o menos equidistante, es decir que prácticamente saldría ganando un poco, aunque no con mucha ventaja, este análisis me dio en aquellos momentos cierta tranquilidad, pero después de recibir las explicaciones y enseñanzas del bueno de Simón, la verdad, me había quedado muy corto, esto era al menos lo que había deducido, empecé a obsesionarme con los defectos que me habían acompañado durante mi anterior vida y que además era la única que conocía, pues aún no se me había informado de ninguna de las vidas anteriores que se supone tuve, esto me picaba la curiosidad, pero no era el mayor de mis problemas en estos momentos, mi prioridad era hacerme el propósito de luchar contra los grandes defectos tenidos, los cuales habían conseguido hacer de mí un ser despreciable, desagradable y amargado, estos defectos eran principalmente  intransigencia, rencor, envidia y el amargor que me producían muchos de mis propios actos, rememoré muchas de las situaciones en las que me vi involucrado y tomé una sabia decisión, si se me daba la oportunidad, esta era la de pedir perdón a todos, absolutamente a todos los seres que hubiera perjudicado con mis actos y posturas.