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Boletín Laboral nº 12 - Enero de 2012

COLABORADORES

Ambliopía

Antonio Bravo Céliz
Sábado 08-10-2011. 18:23
 
       Yo, Blepónteles de Creta, he conocido hombres que fatigaban sus días seducidos por irrenunciables desafíos y cautivados por la ventura del triunfo. Entre ellos he podido contar a quiénes vivían solo para conocer su destino, noble ocupación cuando se está convencido  de que ser hombre es algo más que un imprevisible azar y de que los dioses han dispuesto en nuestras vidas un instante de revelación. Por éste designio, algunos sostienen  la creencia de  que en ese momento de revelación cesan todos los enigmas. Solo entonces, cualquier mortal puede saber para qué ha vivido y si su muerte significará algo más que una grotesca anécdota. Así, viven para interpretar las señales del cielo y descifrar los signos que anuncian su manifestación. Yo, Blepónteles de Creta, doy testimonio, pues considero que fui uno de ellos.
                                                                                                                                                   
                                                                                                                                                   
         Acostumbrado al mito, la razón siempre me ha parecido un muro quebradizo por cuyas grietas resuella y escapa incontenible la verdad de ese mundo inalcanzable que el pensamiento lógico postula como imposible, sólo porque no se deja atrapar en sus reglas y argumentos,  tan endebles,  que no sirven para explicar el misterio. A mí siempre me subyugó el que rodea y envuelve el destino de los hombres, la vida en su franja de límites evanescentes y huidizos, también en sus punzantes y dolorosas aristas.  La vida en sus tantas y variadas presencias y, por qué no, en la configuración y modos de sus ausencias. La vida que no entrega su secreto porque, de hacerlo, sería profanada y ultrajada como vestal reducida a esclava servil.

 
 
SE BUSCAN
A estos no hay manera de encontrarlos...
 
Miércoles 04-01-2012. 22:25
 

Narciso Valverde Cristóbal
(1956-1963)
Segovia

Jesús García Martín
(1963-1965)
Valladolid

Manuel García Cuesta
(1963-1964)
Madrid

José Iriarte González
(1956-1966)
Madrid

Roberto González Arteche
(1957-1964)
Baracaldo (Vizcaya)

 
 
  FOTOS DE LABORALES
Manuel Castro Yépez (1957-1963)
 
Miércoles 04-01-2012. 21:33
 

Hola Juan Antonio.
Te mando una fotografia reciente mia y dos de cuando estuve en la Universidad Laboral que son el equipo que teniamos en colegio Gran Capitán y la otra con la camiseta de la Universidad en el campo del Arcángel en el que jugamos algunos partidos y en el que estamos tres compañeros del mismo colegio que son: Sabino Olano (†) (izq.), Angel Carreño (agachado) y yo.
Sin más por el momento solo decirte que si algo más que ya sabes como contactar conmigo.
Un saludo afectuoso. Manuel Castro Yépez.

 
 
 

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Próximamente en los cines
Título: Pagainfantas.

Año: 2011.

Nacionalidad: España – República Bananera.

Género: Comedia, drama, reír por no llorar, mear y no echar gota.

Guión: Diego Torres (pendiente confirmación)

Produce: Casa Real, Instituto Nóos, Govern de les Illes Balears, Generalitat Valenciana, SGAE.

Reparto: Iñaki Urdangarín, Diego Torres, Jaume Matas, Francisco Camps, la infanta guapa y la otra infanta. Con la colaboración especial de Juan Carlos Palito (as himself) y quieras que no, todos los españoles.

Sinopsis: Comedia para toda la Familia (Real) en la que se conjugan amor, poder, ambición y bodorrios de Estado. Un joven y exitoso deportista con cara de perpetuo jet lag (Iñaki Urdangarín) toma nupcias con Cristina, la infanta más hermosa del reino (en el reino hay sólo dos infantas) y es nombrado duque (consorte) de Palma (Arena). Nuestro protagonista conoce el éxito, el fasto, el boato y los oropeles: las mujeres le desean, los hombres quieren ser como él (sobre todo los horteras) y las señoras le aplauden rabiosamente y le llaman guapo cada vez que va a inaugurar una depuradora a un pueblo de Soria. Pero su aparente campechanía, bonhomía y carita de bueno son pura fachada; ebrio de power, el duque de Palma (Arena) se sumerge cada noche en los bajos fondos de Palma (de Mallorca), la muy mosquita muerta, y habla por el Skype con los delincuentes más perseguidos del reino, incluyendo ladrones, gente de la SGAE y Jaume Matas.
Con la ayuda de su socio crea un entramado de empresas malévolas para quedarse con dinero del Estado y de los contribuyentes, fíjate tú, y hasta con los royalties de acreditados genios del mundo de la música, como por ejemplo Bebe. Mientras tanto, su cuñada (la otra infanta) desvía la atención llorando en las Olimpiadas y vistiéndose de alegoría de cosas y su concuñado (Jaime de Marichalar) crea una cortina de humo fingiendo que le da un telele pero es mentira, porque Marichalar en realidad es una persona deportista que lleva una vida sanísima y no es un yuppie absurdo ni nada. Su mujer pasa los días en Washington (no es duquesa de Washington, pero vive allí) ideando concatenaciones de nombres para ponerle a sus hijos y sufriendo en silencio la distante frialdad del duque de Palma, de cuyos tejemanejes no sabe nada aunque el dinero, bien que se lo gasta.
Completan el reparto Juan Carlos Palito (que iba a ser interpretado por Ian McKellen, pero al final ha sido Juanjo Puigcorbé), la gueina (interpretada por Marisa Paredes), el príncipe (interpretado por Blanca Portillo, que pasó por un intenso programa de hormonado para preparar el papel) y Letizia Ortiz Rocasolano (interpretada por Loles León).
 
 
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