Manuel García Palacio |
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Reside actualmente en Santander (Cantabria) |
Mi recorrido por las Universidades Laborales ha sido amplio. Estuve primero en Córdoba, donde hice los cursos de Transformación Industrial (1961-62) en el colegio Luis de Góngora y Selectivo de Peritos (1962-63) en el colegio de San Alberto. A continuación, los que elegimos la especialidad eléctrica, nos fuimos a Tarragona donde finalizamos los estudios de Perito Industrial en 1966. Más tarde, a una serie de alumnos de las Universidades Laborales de Gijón, Sevilla, Tarragona y Córdoba nos propusieron, por nuestro expediente académico, seguir con la beca y cursar estudios de Ingeniero Industrial en la Universidad Laboral de Alcalá de Henares, que inauguramos. Nos teníamos que examinar en la Escuela de Ingenieros Industriales de Madrid y la idea era conseguir que también saliesen ingenieros de las Universidades Laborales. Por una serie de razones desistieron de ella, aunque nos asignaron el importe de la beca a título individual para que cada uno siguiese los estudios por su cuenta. Finalicé la carrera de Ingeniero Industrial en Madrid en 1971-72. De mis compañeros que se quedaron en Córdoba, algunos forman parte de la 3ª Promoción de Peritos Industriales, especialidad Mecánica, recuerdo a Jesús Mª Gabilondo Etxabe (de Elgoibar, le gustaba el balonmano), Francisco Gabilondo Gárate (“Paquito”, así le llamaba el otro Gabilondo para distinguir el apellido), José Antonio Ibaibarriaga Usabiaga (+) (me he enterado de su fallecimiento a través de tu página), Carlos Guereñu Rocandio (muy participativo en todas las iniciativas), Angel Arnaiz Quintana (gran persona, creo que ahora anda por tierras sudamericanas), Pergentino Alvarez (asturiano como yo, al que he reconocido en una foto de toda la colonia asturiana antes de ir a ver el partido Córdoba-Real Oviedo en el Arcángel) y algunos más de los que no recuerdo el nombre pero si su cara. De Córdoba nos fuimos a Tarragona, entre otros, Martín Calleja Parte ("Pano", asturiano, el alma de las partidas de cartas), Pedro Agúndez Merino (tampoco se le daban mal, formando pareja con "Pano"), Dositeo Fernández González (buen gallego, he visto que está en la sección: “se busca”), Angel Díez Solas (la ironía por excelencia), Manuel García-Casarrubios Sáinz (recio, como los de La Mancha), Domingo Iraeta Arroba (vasco y gran persona), Jesús Mª Maeztu Seniosiaín (pequeño, pero grande), Luis Fuente Díaz (de mi mismo pueblo), Francisco González López (asturiano, se destapó en Tarragona como cantante), Julio Vaquero Merino (buen jugador de balonmano), José Luis Isaac de la Rosa (siempre con la sonrisa por bandera), José Ignacio Fernández Martínez (perteneció al GULMONT), Francisco Izquierdo Cava (conquense, buen jugador de futbol), Francisco Hernández Muñoz (buen deportista), Pedro Longobardo Carrillo (también buen jugador de futbol), Guillermo Morales Bautista (gran guitarrista y también monologuista, especial mención a la “toreá”), Rafael Martínez López (“Negrete”), Felisindo Moldes Domínguez, Manuel Lasa Linacero, ……. De los Padres Dominicos, destacar al P. Felipe Larrañeta, director del colegio Luis de Góngora en mi primer año. Era famoso por su "sermón de la escalera", una pieza clásica de todas las noches antes de subir a la habitación. También a Fray Pampín. Al año siguiente, en el colegio San Alberto, allí estaba el P. Carlos Alonso "Pelopincho" como director. Aunque sus "sermones" eran menos frecuentes, cuestión de carácter, tenía una gran formación. También tuve bastante relación con el P. Armando Roces (de mi mismo pueblo), director del colegio Gran Capitán. En esos años, el rector era el P. Cándido Aniz y el P. Riera el vicerrector. Como no recordar también las magníficas instalaciones deportivas que teníamos, los paseos, sobre todo al atardecer, con la estupenda música de los 60 sonando al fondo. El cine, de bastante calidad; los conciertos musicales de nuestros compañeros, futuras “estrellas” del rock, y los campeonatos deportivos entre Colegios. Y que decir de la Iglesia con sus sabatinas, el Teatro Griego, el Paraninfo y su frase de Séneca, la explanada central con el estanque rectangular, la piscina de “riñón” y un largo etcétera. Mi etapa de Córdoba, la más intensa junto con la de Tarragona, la veo ahora con nostalgia. Allí transcurrieron dos años estupendos. De los compañeros que nos fuimos a Tarragona los recuerdos son más cercanos porque hemos coincidido en la celebración del XXV Aniversario de nuestra Promoción, pero con los que se quedaron en Córdoba no he tenido ningún contacto desde que salí de la Universidad. O sea que con ganas de saber algo en ese sentido. Apenas tengo fotos de mi época, pero después de mucho buscar he podido encontrar una fotos de carnet que he recuperado para la "ocasión". Si veo alguna más te la haré llegar. Te felicito por tu página Web, a la que sin duda tienes que dedicar mucho tiempo y esfuerzo. Estoy seguro de que la mayoría te lo agradecemos porque nos permite revivir unos años que teníamos un poco "adormecidos". Es una forma de rejuvenecer en el tiempo. Y para finalizar un deseo: espero que con el tema de las Asociaciones se llegue a un acuerdo. Si el objetivo está claro lo mejor es trabajar todos en la misma dirección. Se que es difícil pero siempre se puede buscar un punto de encuentro. En el futuro, intentaré colaborar con algunas aportaciones. Actualmente resido en Santander. Un abrazo |
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