Nunca olvidaré aquellos largos paseos por el canal los domingos por la tarde,
el bombardino de Aras Calaforra,
la destreza matemática de Arnáu Ventura,
la chispa humorística e irónica de Collado Quevedo,
las demostraciones de fuerza de Asensio Moya ("Tarzán"),
los castigos rockeros de Benegas Chaparro,
la gracia contando chistes de Méndez León,
la colección de sellos de Bodas Vela (la "perra budinga"),
el himno del BUP creado por Torralbo Palomares,
el concurso de tarjetas de Navidad en el que gané el primero y el tercer premios,
la enorme sapiencia y tranquilidad de Torres Leal ("el padre Leal"),
la excursión a Las Ermitas con el grupo de Montañismo,
la voracidad de Martínez Juan,
el cambio de apellidos de Moreira Antonio (antes Belmonte Guimaraes),
el himno valenciano que al final llegué a aprenderme a fuerza de escucharlo,
el don de gentes de Fernández del Rey (el "Madriles"),
el kiosco! de la Chari,
las pajas psicológicas de García Sedeño,
los despertares con música de los Beatles,
las colchas rojiverdes a cuadros de los dormitorios,
los "penalties" del "Mito",
los recitales de poesía en las clases del Padre Gago...

y otros tantos y tantos cientos de vivencias, situaciones y anécdotas que pude vivir durante aquellos años y que conservo absolutamente frescas en la memoria, convirtiendo mis recuerdos en algo más que agradables, entrañables diría yo.

Me encantaría rememorar aquellas experiencias junto a los participantes de cada una de ellas.